La
docencia ha marcado mi vida, porque es algo que no había elegido como
profesión, decidí estudiar Administración Educativa, porque mi interés era conocer la estructura,
funcionamiento y procesos en una organización, pero las condiciones que se
presentaron al terminar la licenciatura, no permitieron que pudiera ejercer, de
hecho, el profesiograma de la SEP, excluye esta licenciatura, así que lo mas
cercano a la escuela, era la docencia y
la necesidad de generar ganancias para sobrevivir, me llevaron a incorporarme a
la practica docente, puedo decir que ha tenido ciertas particularidades, que de
alguna manera, me han comprometido, a buscar una actualización constante, pues
soy profesora por experiencia ,no por perfil, sin embargo, veo en la educación la
posibilidad de desarrollar al máximo las potencialidades ocultas de cada
persona, lo que ha implicado un doble esfuerzo, buscar la actualización y ser autodidacta,
para evitar el ensayo error, soy una persona comprometida con casi todo lo que
hago y al sentir la responsabilidad de ser parte de la formación de seres
humanos, me he comprometido con la educación y me ha llevado a descubrir la
vocación que tengo, ahora realizo mi trabajo con mucho gusto, disfruto lo que
hago y como buen administrador, busco estrategias para sopesar cualquier
inconveniente.
El
trabajar con niños y jóvenes me ha permitido
ser mas humana, pensar más en los resultados que en el beneficio, púes el poder
compartir secretos ,inquietudes ,sinsabores y la idea de transmitir un
conocimiento, de guiar y ver el desarrollo de mis alumnos, me obligo a
prepararme de manera autodidacta, ser profesora es lo mejor que me ha pasado,
me siento útil y se que puedo aportar mucho, si soy capaz de ser un agente de
cambio, es una responsabilidad y un gran reto trabajar con seres humanos. Es un
trabajo arduo, flexible, pero que implica un gran compromiso, durante estos 11
años de experiencia docente puedo decir, que es muy satisfactorio, cuando un
niño te agradece con un detalle hecho por el mismo, cuando te abraza y te dice
te quiero o te voy a extrañar, o bien cuando un padre de familia comparte los
logros de su hijo contigo, entre muchas otras cosas.
Entre
las
dificultades que he encontrado en
mi practica educativa, está el control que ejerce el directivo sobre todas las
actividades, recursos y mecánica de la escuela, la falta de libertad para
proponer, interactuar con los padres de familia y con el mismo alumno,
restringe las posibles soluciones que daría a las deficiencias de mis alumnos.
Otra
situación es la falta de trabajo en equipo, mis compañeras maestras, tienen
temor al directivo y no se atreven a proponer, siempre requieren la aprobación y
decisión del mismo, para poder actuar, en ocasiones me siento un poco frustrada
y fuera de contexto, porque me gusta proponer e innovar, siento que tengo la
capacidad y formación para mejorar un entorno educativo.
Actualmente
laboro en un colegio, en el que la dueña ha tenido confianza en mis capacidades
y que me permitirá, ejercer mi profesión, pero considero que todo esto es parte
de un proceso formativo, pues la experiencia docente, me ha permitido
visualizar a la organización educativa de otra manera y espero priorizar los
aprendizajes de los alumnos, antes que los beneficios económicos que la escuela
pueda generar a los dueños.
Podría
decir que la única insatisfacción que tengo es en la parte económica, al ser colegios
particulares, el pago es menor y el trabajo mayor, aun con ello, valoro mi
trabajo, porque aprendo mucho de los
jóvenes y de los niños.
Cuando
decides formar parte del magisterio, la perspectiva sobre el desempeño docente
es subjetiva, jamás imaginas la complejidad de la misma.
El ser docente implica una
responsabilidad con uno mismo y con la
sociedad, en este tiempo, la globalización conlleva una serie de cambios a
nivel cultural, social, político, económico y por ende educativo, los
requerimientos de los alumnos, exigen la capacitación y actualización del docente,
en diferentes áreas del conocimiento, así como el sobrellevar la parte
humana de los alumnos. Al ser recién
egresado y en ocasiones con un perfil diferente, se pone todo el énfasis en realizar el trabajo,
aplicar los recursos materiales y pedagógicos, aprendidos teóricamente, de
manera autodidacta o en colectivo, sin embargo se cometen errores tan comunes,
tal como lo menciona José Estevès, el docente
se presenta desarmado, busca llamar la atención de los alumnos a través de la
amenaza, carece del conocimiento y adaptación de los contenidos, emplea un
lenguaje universitario, carece de estrategias motivacionales y de comunicación,
sin embargo, la experiencia y porque no decirlo “el ensayo – error” , lleva al
docente, a tener conciencia acerca de la
responsabilidad que implica la profesión, el conocer y comprender la formación de un individuo, promover en el,
la tarea de construir un estilo de vida, dar la oportunidad de conocer y de adquirir una identidad de si mismo, para
contribuir e influir en su contexto inmediato.
El
docente vive una compleja y satisfactoria aventura, en el conocimiento y la humanidad, considero que
entre los malestares de un docente ,esta el haber improvisado al inicio de la
practica y carecer de una identidad
docente, sin embargo la adaptación y vocación, fomenta la mejora en el
desempeño del mismo.
Ser
docente, es una oportunidad para mejorar la vida de un alumno, de la sociedad
y del país, ya que se contribuye a la formación de ciudadanos, que
reproducirán o transformaran un sistema.
Al final de la ardua aventura,
están las satisfacciones, el
reconocimiento consiente y sincero de los alumnos, el poder transmitir un
conocimiento, una experiencia, un valor o proporcionar una oportunidad. Ser un
agente de cambio, que transforma la vida de los alumnos, que influye y guía
sobre una perspectiva diferente de su contexto, ¡esa es la mayor satisfacción!